viernes, 4 de marzo de 2011

Guerra de Ruanda

Desde el siglo X D.C. Ruanda estaba dividida entre tribus: twas (cazadores), hutus (agricultores) y tutsis (ganaderos). En el siglo XVI los tutsis iniciaron campañas militares contra las otras tribus y haciéndose con el poder. A partir de allí se empezó a relación de vasallaje en el que los tutsi estaban en lo más alto de la sociedad, pese a ser los menos numerosos.

Con la colonización Belga el poder de los Tutsis se afianzó más. Bélgica estaba interesada en el las plantaciones de chocolate y café,  hizo todo para mantener su poder. Por eso después de que los tutsis pusieron pegas al dominio Belga, apoyaron a la mayoría hutu. Pero la rivalidad entre hutus y tutsis se agravó debido a la creación de partidos antihutus y antitutsi.
No fue hasta el 1959 que los hutus empezaron de forma meditada a intentar socavar el poder de los tutsi para llegar a un mayor reparto de riqueza. Empezó una revuelta popular que duró dos años y en la que se contabilizaron 22.000 muertes la mayoría tutsi. En el 1961, Ruanda, liderada por la población hutu se independiza de Bélgica, aunque continuo manteniendo las plantaciones de café y chocolate porque empresas Belgas las habían comprado, para no perder una de sus principales industrias. Este momento fue aprovechado por la ONU para exigir la organización de un referéndum bajo la vigilancia de observadores. El resultado fue de un 80% del NO a la continuidad de la monarquía tusti, lo que obligó a los gobernantes a aceptar la República, provocando el exilio de miles de tutsis partidarios del sistema vigente monárquico y contrarios a conceder el poder a los hutus.
Grégoire Kayibanda fue el primer presidente de una Ruanda liberada del dominio colonial. Los datos de crecimiento económico y estabilidad social eran esperanzadores. A pesar de las diferencias acumuladas durante siglos, tutsis y hutus lograban convivir sin llegar a enfrentamientos generalizados. La masa campesina accedía a la enseñanza y el país, sin demasiados recursos, progresaba. Aun así, los tutsis partidarios del régimen monárquico en el exilio se organizaron en los países limítrofes y lanzaron diversos ataques contra el gobierno ruandés, sin mucho éxito. El odio entre partidarios de la república, de mayoría hutu, y partidarios del régimen anterior a ésta, mayormente de la etnia tutsi, aumentaba y aunque todavía, al principio de la década de los 70, el enfrentamiento no era exacerbado, ya se estaba fraguando una división social pronunciada que produciría conflictos mayores.
Factores económicos externos, como el descenso del precio del café, principal producto de exportación y la corrupción en el Norte del país comenzaron a provocar nuevas tensiones en la segunda mitad de la década de los 80. El cada vez peor estado de la situación económica y la acusación de los tutsis exiliados de no ser permitida su vuelta al país, fueron las razones principales que provocaron la Guerra de Ruanda.
En el año 1989 el precio mundial del café se redujo en un 50% lo que hizo que Ruanda perdiera el 40% de sus ingresos por exportación. El país se enfrentó a la peor crisis alimentaria de los últimos 50 años al mismo tiempo que aumentaba el gasto militar en detrimento de los servicios públicos.
En 1994 las milicias hutus, llamadas Interahamwe (que significa "golpeemos juntos"), son entrenadas y equipadas por el ejército ruandés entre arengas y ánimos a la confrontación con los tutsis, a medida que avanza el conflicto, los llamamientos a la confrontación y a la "caza del tutsi" se hicieron más explícitos, especialmente a partir del mes de abril en el que se hizo circular la historia de que la minoría tutsi planeaba un genocidio contra los hutus.
Se descubrió que el genocidio se discutió abiertamente en reuniones de gabinete, y decía que estaban "personalmente a favor de conseguir librarse de todos los tutsis... sin tutsis todos los problemas de Ruanda desaparecerían".

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